IDENTIDAD DIGITAL

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Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí.(Confucio) 

Lejos de considerar las Redes Sociales como un mero medio para ocio, detrás de ellas se esconden infinitas oportunidades para la transmisión de la cultura y de la enseñanza; y para todos los públicos. Como afirma Confucio, la educación se basa en el "Saber hacer", -las famosas competencias educativas-,  y si nos damos cuenta, es la misma premisa a lo largo de los años. De esto se deriva que no es tan importante el canal como el adquirir ese conocimiento.

Es cada día más habitual escuchar en los medios de comunicación y en nuestro entorno términos como cibercultura, web 2.0, "Yo virtual", avatar, recolución tecnológica, red social, brecha digital... Las referencias a una nueva forma de entender el mundo y, sobre todo, la evidencia de que los tiempos están cambiando nos conducen inexorablemente hacia el conocimiento  y manejo de estos nuevos engranajes.

"Adaptarse o morir (socialmente)" podría ser la máxima de nuestros días. " Si no estás en las redes sociales, no existes" proclaman muchos. Pues bien, lejos de un punto de vista peyorativo hacia lo novedoso, o hacia lo que sugiere cambios, deberíamos plantearnos cómo exprimir al máximo las posibilidades de las nuevas tecnologías y de las redes sociales.

Las consideraciones sobre la Identidad Digital son muy amplias, por lo que me ceñiré al ámbito educativo.

La Identidad Digital  es la identidad que contruimos en Internet con nuestra identidad y la de los demás. Se construye a través de compartir ideas, textos, imágenes, vídeos ... buscando un intercambio de conocimientos que de manera directa, o indirecta nos mantiene en un aprendizaje contínuo. Cuando elegimos crear una identidad, debemos ser cuidadosos en nuestros datos, nuestras condiciones de privacidad y nuestras muestras de educación, ya que somos una ventana abierta para muchos menores. Como apunta Consuelo Marazuela en su blog, nuestra identidad digital debe corresponderse con nuestra identidad analógica.

Con la relación directa con alumnos a través de redes sociales, éstos aprenden a utilizar licencias, a cuidar la corrección expresiva, a gestionar información y a desarrollar un espíritu crítico, competencias básicas propuestas por la OCDE y por el Ministerio de Educación. También deben aprender a ser conscientes de los peligros de la red y de los datos que publican, como podemos observar en este vídeo.




El objetivo del trabajo en red es lograr un aprendizaje cooperativo, donde los alumnos aprendan  por sí mismos, entre iguales, con los profesores y en familia. Y que todo este aprendizaje sea atractivo para ellos.

Para lograr esta "educación global" necesitamos formación a todos los niveles  tanto de alumnos como de profesores, y medios informáticos en los centros educativos. El uso del móvil podría ser beneficioso si se realiza de manera supervisada, al igual que dispositivos como tablets y ordenadores portátiles. Aunque todavía esta imagen nos resulte lejana y difícil de conseguir.

http://www.eduteka.org/Web20Intro.php

Esto es solo el comienzo. No hay que escuchar a los que se quejan y no están dispuestos ni siquiera a probar.

Yo no enseño a mis alumnos, solo les proporciono las condiciones en las que puedan aprender. Albert Einstein (1879-1955)